viernes, 14 de marzo de 2008

LA NEGOCIACIÓN EN LA FAMILIA (Segunda parte)

En esta segunda parte, lo que expongo son técnicas para negociar con los adolescentes:
- Reformulación: Es una técnica dentro de la escucha activa que consiste en repetir lo que se ha entendido de lo que el interlocutor nos ha dicho. Favorece que el adolescente se sienta escuchado, éste escucha de boca de sus padres lo que les está proponiendo. Es positivo también para que ellos mismos se den cuenta en ocaciones de lo "descabellado" de sus propuestas.
- Interpetación: Es otra técnica que podemos utilizar en los casos en los que los hijos estén pidiendo algo de una manera un poco confusa. Consiste en realizar una interpretación del mensaje que han emitido. Nos permite asegurarnos de que lo que hemos entendido es el mensaje que el adolescente nos ha querido transmitir.
- Técnica del disco rayado: Consiste en repetir el mensaje que queremos transmitirle al adolescente de una manera clara y unívoca después de cada uno de sus argumentos. Hace que el adolescente se haga consciente de que esa es una decisión inamovible de los padres y que frente a sus argumentos siempre se va a encontrar con el mismo mensaje.

Estas como muchas otras, son técnicas de comunicación. No es posible utilizarlas si lo único que hacemos es aplicarlas de la teoría. Las tres técnicas expuestas deben ser interiorizadas por los padres dentro del marco de la escucha activa. Es decir, las deben utilizar para escuchar más a sus hijos. Al principio de utilizarlas salen muy forzadas, pero son técnicas que tras ser entrenadas se utilizan de manera espontánea y son muy eficaces.

miércoles, 12 de marzo de 2008

LA NEGOCIACIÓN EN LA FAMILIA (primera parte)

Los adolescentes, al estar viviendo un momento de rebeldía y de cuestionamiento de la autoridad, en todo momento están poniendo a prueba los límites que tratan de establecerles los padres. Necesitan sentirse dueños de los horarios de llegada a casa, de su horario de estudio, las actividades que realizan en su tiempo libre... Pero esto no es siempre posible en las familias, ya que el adolescente no está sólo y sus conductas influyen en la vida familiar.
La hora de la negociación es muy importante tanto para los padres como para los chavales, ya que el bienestar de la familia y los límites dependen de los acuerdos a los que se puedan llegar en momentos de negociación. En relación a esto, hay puntos sobre los que los padres deben estar muy firmes:
  • Mantener la coherencia entre lo que digan tanto la madre como el padre. Si esto no se produce, el adolescente aprovechará el vacio de poder que dejen entre ambos para hacer lo que quiera.
  • Exponer los motivos por los que al chaval se le pide un cambio de conducta o se le ponen límites. Estos motivos es mejor que estén basados a favor de la convivencia familiar y en el bienestar del adolescente, y no en una imposición de los padres.
  • Realizar pequeñas concesiones a cambio de cooperación en las tareas domésticas, o en cualquier tipo de actividad que revierta en el bienestar de la familia.
  • Que la última palabra la tengan los padres, pero previamente escuchar los motivos del chaval.

No hemos de olvidar que la convivencia familiar está basada en el diálogo y el respeto mutuo, contando con todas las opiniones de una forma horizontal. El momento en el que los padres se deben imponer es cuando la postura del adolescente esté vulnerando los derechos de la familia o de otras personas del entorno; o esté llevando a cabo coductas de riesgo para sí mismo.

sábado, 8 de marzo de 2008

LO PRIMERO... LA COHERENCIA

Lo primero sobre lo que debemos hablar es sobre la coherencia en la educación. Los adolescentes se encuentran en un momento evolutio en el que cuestionan la autoridad de los adultos, es fácil que hagan todo lo contrario de lo que se les pida, pero siguen vigilantes en relación a lo que hacen los adultos.
Es sencillo en muchas ocasiones cuando no sabemos "por dónde coger al chaval", mandarle cosas para que haga, decirle quién debe ser y qué debe hacer. Lo que no es tan sencillo es ser un referente educativo para el adolescente, lo primero que éstos nos exigen es coherencia. Nunca les podremos decir nada que nosotros no seamos capaces de hacerlo o nada que se contradiga con el estilo de vida que se está llevando en la familia. Esto es, por ejemplo, no podemos decirle los chavales que se esfuercen en los estudios si la ley que rige en la familia es la del trabajo sin ningún valor sólo como medio para subsistir.


¡BIENVENIDOS!

¡Hola a todos! Comienzo este blog para compartir inquietudes a cerca de la educación de los adolescentes. Está orientado sobre todo a padres que en ese momento evolutivo de los hijos, se encuentran un poco perdidos ya que observan en sus hijos conductas contradictorias con lo que en la familia han aprendido.